“La latencia o la ficción de verdad. Sobre el método del discurso en M. Blanchot.”, artículo publicado por la Universidad de Murcia, en su DAÍMON. nº5, revista de filosofía-literatura, 1.992.
La vida, función de la muerte… la muerte, función de la vida. Tal es el panorámico vaivén de la mente humana. Es decir, en el comienzo, la science-fiction philosophy: todo saber no es más que la ilusa pretensión simultánea de ser espectador en la película donde se actúa.
Es como una víctima cualquiera del más común de los males, nostalgia- en-ausencia-de-la-cosa, como circula exánime M. Blanchot del relato al ensayo, del ensayo al relato. Tras la demolición racional de la historia; tras la demolición, asimismo, racional, de la mayor falacia crítico- analítica: la identificación y construcción monumental del autor, sólo resta el modo neutro de la voz narrativa. ¿Cómo dejar hablar a esta voz narrativa…? ¿Cómo expresar sus interrupciones…? En suma, el pensamiento del anonimato exige complicidad con sus simulacros en el espacio del afuera, toda vez que para ser verdadera, la verdad se ignora: el alma como aptitud para inagotables metamorfosis (Klossowski).
La imagen está enterrada viva: así se podría formular la oportunidad única del thriller científico-literario, en un mundo que, como dice G. Deleuze, ya no tiene centro… y sin embargo, ¿cómo y por qué nos seduce…?