2.023

El concepto de simulacro es crucial en en el pensamiento crítico contemporáneo. Crucial o básico, a modo de viga maestra sostiene inadvertidamente toda la arquitectura discursiva.

¿Y cuándo empezó a usarse, cuándo o quién empezó a hablar del fin de la teoría crítica? Pues, fue Jean Baudrillard, en rigor, quien calificó de transpolítica la actual gestión de “la ambivalente positividad que nos devora”; y como teoría irónica, el único discurso crítico que puede enfrentarse a tan complejo, invisible poder.

J. Baudrillard escribió un pequeño ensayo publicado en el 2.007, el año de su muerte, en el que expresa no solo su tesis principal, la del célebre simulacro, sino también sus dudas sobre las limitaciones del poder simbólico y de la reversibilidad de la no menos célebre seducción. Lleva por título Carnaval y caníbal o el juego del antagonismo global. Su argumentación podría sintetizarse de este modo:

1.- La Modernidad como farsa de explotación de valores internacionales (religiosos, técnicos, económicos, políticos), que atraviesa las fases históricas de evangelización, colonización, descolonización y globalización, es una estrategia hegemónica acompañada siempre de una y reversión extraordinaria,mediante la cual este poder hegemónico es “canibalizado”por aquellos mismos a quienes pretende “carnavalizar” – la venganza es un plato que se come frío… apostillarían los caníbales con sus muy sueltas lenguas de trapo.

2.- La democracia estadounidense es el modelo de la propuesta, imponiendo un simulacro universal de la multiplicidad racial y cultural; de la diversidad y de las singularidades excepcionales que es, en verdad, una falsa apariencia, porque la “negritud” entierra a la “blanquitud” en millones de diferencias no homologables a escala planetaria.

3.- Mas ¿es reversible y simbólico el poder digital que finalmente se ha impuesto globalmente?, se pregunta en su último ensayo J. Baudrillard. J. Baudrillard, el ardiente e incansable defensor de la reversibilidad de toda forma (seducción, juego, relación dual, muerte, poesía…)

Retrocedamos muy, muy atrás, en búsqueda de su definición originaria de lo simbólico1, de su expresa exposición de la eficacia simbólica del rito:

La muerte quitada a la vida, es la operación misma de lo económico; es la vida residual, legible en lo sucesivo en términos operacionales de cálculo y de valor. (…) La vida devuelta a la muerte, es la operación misma de lo simbólico.

Y más tarde, en la p.171 de este libro fundamental, El intercambio simbólico y la muerte:

La muerte simbólica, la que no ha sufrido esa disyunción imaginaria de la vida y de la muerte que está en el origen de larealidad de la muerte, aquella que se intercambia en un ritual social de fiesta.

Cuando parece que de un momento a otro el mundo se va a tornar un temible tablero de ajedrez, ¿cómo entender su terrible sentencia: “la verdad ha muerto”, “la verdad se ha vuelto fractal, inasequible y metastásica”? Cuando todo lo que promete la supervivencia tecnológica es un miserable espacio de distribución aleatoria entre lo verdadero y lo falso, ¿cómo se puede seguir repitiendo que “la regla absoluta es devolver lo que se ha dado”; al desierto del valor solo puede oponérsele la forma”? ¿A qué mal, a qué antimateria, a qué relación dual (de cielo e infierno)alude Baudrillard, relación dual de irrevocable presencia, cuando ya estamos enel infierno de lo igual”?

A mi parecer, no puede venir la respuesta, no vendrá, de lo que hasta ahora se llamaba Occidente. La salida vendrá de América. América, la metáfora con la que el propio Baudrillard nombra la “alteridad radical, el choque cultural y antropológico irrepetible”. Repasemos las formas discursivas a través de las cuales J. Baudrillard nos ha conducido irónicamente a tal conclusión, siguiendo los complejos vaivenes de cierto hilo argumentativo: el del simulacro, la simulación o pérdida gradual del referente.

1.- “LO REAL”, “LA REALIDAD”:

Ahora que ya es en nuestra vida todo sincrónico y positivo, deberíamos comenzar con la ceremoniosa fórmula Había una vez… Porque con las palabras “real”, “realidad” no designamos otra cosa que la puesta en escena de mundo por el principio de la objetividad. El famoso principio de la perspectivaque regula desde hace mucho tiempo (s. XV), la pintura, la escultura y la arquitectura -fin de toda ucronía, por lo tanto.

Realidad perfecta: en el sentido que todo se verifica por colllage y confusión con la propia imagen. Es este principio precisamente el que se inutiliza con la experimentación en trompe l’oeil.vanishing point, punto de evanescencia. La falsificaciónque imita la naturaleza, la técnica del exceso de realidad que recrea “lo real” como simulacro :

Nunca estamos ya en presencia del objeto. En el mejor de los casos estamos ante una figuración correlativa.

El simulacro no se propone inicial y deliberadamente, confundir lo real y su simulación. Pero al prestar una atención escrupulosa a la 3ª dimensión, a la alegórica semejanza entre lo real y su simulación, se inventa la perspectiva, la línea de fuga que evita la visión panorámica, mediante una suerte de “relieve interior”o de luz diagonal; una luz que es deglutida por el vanishing point. El más emblemático ejemplo de esta operación de simulación es la fotografía, huella o espejismo dela desaparición del mundo:

Todo lo que está determinado, está condenado a ser exterminado.

Y este sistema de inteligibilidad, inscripción, e inter-acción que inaugura la Edad Moderna, es, ante todo, el concepto de espacio-tiempo real universal:

La forma universal de la belleza es tan irreal como el oro, la forma universal de todo aquello con lo que se puede comerciar. Toda forma universal es un simulacro puesto que es un equivalente de todas las demás, cosa que no le resulta posible a ningún ser real.

¿Qué supone la extensión absoluta de este espejismo perfecto que es lo virtual ? Pues nada menos que la DESREGULACIÓNANTROPOLÓGICA que inaugura la razón moderna:el pensamientoantrópico- antropológico-antropocéntrico.

2.- PRODUCCIÓN INDUSTRIAL DEL “SIMULACRO”:

Ahora que día a día comprobamos cómo el hilo de la memoria está perdido, se nos revela especialmente interesante incluso la forma misma de enunciar elsolsticio de la Historia: todo empezó en algún momento de la década de los 80 de siglo pasado. Y como Heidegger pronosticó, tal es la ambigüedad de la tecnología.

Baudrillard recogió esta lección de Heidegger muy singularmente, señalando una y otra vez cómo toda la racionalidad de lo visible se erige ya sobre esa técnica del exceso de realidad. La ficción devora la realidad, esa es toda la forma de representación que nos ha dejado la imagen de síntesis, engendrada ya sin límite alguno: el valor está ya entre los objetos.

Ya Baudelaire cifraba en el artificio el arte de la modernidad. Y el surrealismo delira sin cesar irónicamente sobre este principio de realidad que está en la base de nuestra mirada, “la evidencia de verdad”, con la intención de invertir ese principio de funcionalidad que oculta justamente que la verdad está vacía:

La banalidad está amenazada de muerte en la hora de su gloria.

Baudrillard subraya sin cesar cómo al suprimirse el pathos de la mirada, todo se vuelve indecidible. Lo llama obscenidad, promiscuidad, pornografía. Cuando una cosa empieza a desaparecer, aparece su concepto: tal el arte de la desaparición o disolución de todas las formas en lo real, idea cumbre de la Ilustración. Idea de un progreso infinito de la Historia-tiempo histórico, tiempo lineal,trayecto lineal, perspectiva evolucionista, sujeto/objeto, objetividad, premisas, fines, alternativas, valores, ideologías… tesis/antítesis>síntesis.

Y, como no podía ser menos, los EE.UU. consagran esta forma única de producir la imagen de síntesis y de alta definición, sin referente, la INFORMACIÓN como catástrofe: Los EE.UU son la nación maîtrisse del simulacro político y de la cultura como efecto especial.

3.- EL SIMULACRO EN LA época neuronal(o de la VIRTUALIDAD):

¿Cómo describir el tiempo de la virtualidad en continua actualización?

Podríamos empezar así:

Perspectiva delirante de la reproducción al infinito donde la regla única es lo molecular y lo aleatorio porque la imagen no es sino el resultado de un programa automatizado. Producción indefinida de modelos que no es sino la consagración virtual de un sistema burocrático e industrial ya desaparecido, experimentación sin límites.

Experimentación, mejor dicho, electrónica fascinación por el cerebro y su funcionamiento, signo de una antropología simplista: es la violencia sonámbula del estilo americano lo que ha devenido estilo universal.

(…)

Y continuar describiendo la autonomía virtual del mundo, su performance virtual (pantalla total, solución final), de este modo:

El mercado es una forma extática de circulación de bienes -todo se juega en el circuito cerrado del cálculo. Toda política se resume en la óptima gestión de los residuos. Ya no hay representación, solo hay FIGURACIÓN. Elinstrumento de inteligibilidad ha desaparecido, aunque la virtualidad pretende substituirlo, pretende substituir el principio de realidad, de objetividad, de representación -de crimenperfecto calificaBaudrillard una tal operación. El poder político no es lugar de una crisis sino el de una continua catástrofe: solo es disuasorio (profiláctico, inmunitario, securitario.

(…)

Pero basta una sola palabra para expresar el actual simulacro: HIPERREALIDAD. El llamado “tiempo real” es el tiempo de de las pantallas; hoy la función de lo virtual no es otra sino proscribir lo actual. Y “lo actual” , ya que el mensaje no existe, se reduce a la pura circulación de código: proliferación infinita y desencarnada de lo social: “sujeto” impostor y ya no componedor de sentido.Sujeto” de una realidad “perfecta”en la que todo se realiza por collage y confusión con la propia imagen.

Desde la óptica de lo virtual, la del presentesuspendido, la realidad no es más que el cadáver de referencia . Fin de la presencia singular del objeto, puesto que puede ser creado virtualmente.

Realidad”perfecta” que significa sencillamente el fin del Humanismo: expulsión en Occidente de la otredad, alteridad… Disolución absoluta de la escena originaria del intercambio: el contrato social, espacio de la esperanza y de la rentabilidad. El universo virtual ha degradado la existencia material en diferido (sexo, política, producción toda…) –metástasiscancerosa, en expresión de Baudrillard.

CONTINUUMFUNCIONAL, así se llamaría correctamente este presente suspendido en el que la humana comunicación es ya solo “interacción en la interfaz”. Utopía realizada: “El otro no es sino una función inútil.” (…) “Ya no hay ningún otro enfrente.” Abolición de todos valores humanistas que supone, muy en especial, la abolición de la función simbólica del lenguaje. Y la exacerbación de la función fática o de contacto, que deviene hipertrófica, exponencial: “Todo se comunica sin que dos miradas se crucen.” (…) “Ya no hay mensaje, todo es circulación pura.”

La INTELIGENCIA ARTIFICIAL se erige como el emblema de este cambio de paradigma. Apunta a la inmortalidad, “fantasma último de nuestras tecnologías”. La clonación no es sino la más virtuosa de sus técnicas: “Clonar las almas y toda la exterioridad social. Satanizar y domesticar toda naturaleza “independiente”. Severa, severísima desafección: negación de cualquier vínculo afectivo.Empresa nihilista, esta de la aniquilación de todos los valores, así nuestro complejo tecno-militar presente –Democracia disneyficada, en palabras de Baudrillard,que no es sino un permanente estado de excepción, edulcorada apariencia de una exterminación en toda regla.

Dado que nuestra in progressse ha perdido, y no puede haber tesis/antítesis> síntesis (La Hª gira alrededor nuestro como un satélite artificial”), el nuevo orden mundial nada tiene que ver con la cultura occidental de la diferencia. El individuo post-moderno, que apenas puede llamarse “sujeto”, puesto que solo piensa en la apropiación técnica de su “yo”(¿un nuevo integrismo religioso…?), es un individuo que adopta una forma también nueva de “servidumbre voluntaria”: conminación al deseo, conminación a la libertad, según formulaciones del filósofo Byung-Chul Han -a quien pertenecen también la siguientes cita; sus palabras expresan con admirable sencillez la peculiar relación del individuo con el poder digital y toda la “antropología” que en ella cabe:

La palabra digital se refiere al dedo, en latín digitus, termino con el que también está etimológicamente emparentada la palabra índice, que designa el dedo que sobre todo se emplea para contar. La cultura digital hace que en cierto modo el hombre se atrofie hasta convertirse en un pequeño ser con carácter de dedo. La cultura digital se basa en el dedo que numera, mientras la historia es una narración que cuenta. La historia no numera. Numerar es una categoría posthistórica. (…) Lo numeral absolutiza el número y la numeración. Hoy en día todo se hace numeral para poderlo reducir al lenguaje del rendimiento y de la eficiencia. Además, el numerar hace que todo sea comparable. El numerar carece de lenguaje, que es historia y recuerdo. 2

Todavía se podría añadir una precisión más a la sutil observación de Han. Y es que analógico, análogo… que significa, como es bien sabido, “proporcionado”, “parecido”, es una palabra que revela la extrema astucia del poderdigital, el poder de la abstracción numérica “semejante al logos”. Así es como “lo analógico” afecta una infinita e inequívoca carta blanca para comandar todo principio de objetividad.

*

Hasta aquí la descripción y argumentación de la noción de simulacro en los textos de J. Baudrillard. Lectura que es como dicen los musicólogos, “cuasi una fantasía”, puesto que si realidad nos parece ya equiparable a cierta ficción verosímil masiva, toda lectura personal no solo es personal, particular y parcial, sino interpretación fatal de un texto tan originario como “volatilizado”…

De nuevo: yo me refería a…

… una cosa muy común y vulgar, formulada por H. Marcuse en El hombre unidimensional. Me refería a paradoja básica sobre la tecnología:

La fuerza liberadora de la tecnología (la instrumentalización de las cosas), se convierte en un encadenamiento de la liberación: la instrumentalización del hombre.

Y la expresión de esa paradoja básica, cuando lo escrito es como mi texto, “ensayo” o novela de ideas, se interesa primordialmente por los conceptos o herramientas operativas –“mezcla adúltera de todas las cosas”, como diría T.H. Elliot, un gran poeta del s. XX a punto de protagonizar fantasmagóricamente la película del olvido en este desangelado y tiránico S.XXI. Así que, habida cuenta que el concepto de simulacro, tal como nos interesa, es originario de la filosofía de J. Baudrillard, y que nuestro propósito se puede formular es, sin ambages, abrir la “imaginación sociológica”, optamos ahora por seguir de cerca a un discípulo suyo, Franco Berardi, quien nos propone la manera de atajar las ironías baudrilllarescas con una filosofía-sociología que concibe la identidad cultural, no como adquisición natural, sino como un producto cultural, que requiere confirmación, continuidad en la comunicación. Toda identidad cultural requiere una subrepticia marca de diferencia -idea que no es precisamente novedosa, aunque sí que es novedoso el estilo narrativo de F. Berardi. Combativo, “contra-cultural” y juvenil estilo de Berardi, que modula y cambia de registro a cada momento, como el de todo buen maestro.

El interés primordial de F. Berardi es EL PROCESO DE SUBJETIVACIÓN, las mutaciones psíquicas del inconsciente social en el s. XXI: cómo es la proxemia en la era de la comunicación.

El problema de la máscara es el problema de la inexistente verdad: hemos internalizado el enunciado. Los labios del otro son un peligro. Merced a lo indeterminado, el psico-info-virus, se modifica gravemente la PROXEMIA, la manera de relacionarse los cuerpos entre sí. 3

Tras la pandemia, miedo instintivo al otro. La pantalla: lugar de la seguridad y de la ablación de la sensualidad.

La ontología se desobró en el lenguaje.

¡Por fin hemos llegado a una teoría crítica del lenguaje!

El lenguaje es el agente viral que hace posible la escisión esquizofrénica entre la experiencia sensible y naturaleza biológica del hombre, al mismo tiempo que secreta el inconsciente, esa subhabla íntima sobre la que nunca tenemos pleno dominio y que a menudo se impone en nuestro comportamiento social.

Para Berardi, como lo fue para W. Burroughs, el virus lingüístico es cismogénico,introduce un segundo mundo, un mundo que diverge de lo inmediatamente presente: el universo cultural es por entero cisma de la naturaleza.

Los libros de F. Berardi parecen más y mejor leídos en América del Sur que en Europa. Allí se sigue identificado su cuantiosa producción teórica con la función de agitador cultural. Esta es la figura que mejor representa su gigantesca tarea como pensador, escritor y activista de los medios de comunicación alternativos (fundador de A/Traverso, fanzine estrella del movimiento de 1.977 en Italia. Fundador asimismo de Radio Alice, la primera radio pirata del país. Y de TV/Orfeu, la primera televisión comunitaria de Italia.

El pensamiento de F. Berardi afronta audazmente esta época oscurantista nuestra analizando en primer lugar cómo el racionalismo científico y su dogma predilecto, la lógica económica, con su incuestionable imperativo de de la competencia ilimitada en el proceso de producción, ha tomado el relevo del pensamiento mitológico. Y en segundo lugar, de qué manera la devastadora sinergia de todos los procesos naturales degenerativos en todo el planeta parece ya imposible de detener por voluntad política alguna, basadas todas ellas implícitamente en el supuesto “no hay alternativa alguna”. La política, en el sentido de la tradición racionalista renacentista se anula: tal forma política pervivía en función de la lentitud informativa. Y por la convicción de que existe una ratio común entre la mente humana y la naturaleza.

El lugar de esa política lo ocupa ahora la gobernanza,la anticipación estadística. Es fácil de intuir, por lo tanto, que Berardi maneja la noción de hiperrealidad, tal como Baudrilllard la define: El territorio no precede a mapa ni le sobrevive. Mas al crudo diagnóstico de la época, Berardi opone su personal SEMIOANÁLISIS, mezcla de crítica de la economía política, fenomenología y psicopatología:

La soberanía del estado-nación ha dado paso a semiocorporaciones para actuar con toda libertad, sin tener que rendir cuentas a autoridad local alguna, pudiendo mover de un lugar a otro sus activos inmateriales en cosa de segundos.

El interés de Berardi por la psicopatología, en concreto, por la elaboración patológica de la ansiedad, nos orienta decisivamente sobre la dirección y el sentido de sus incesantes pesquisas: la proxemia.

Me intereso por las mutaciones psíquicas.Las restricciones sanitarias las anuncian, ¿son un umbral de las nuevas formas de sensibilidad de la nueva generación…?

Objetivos teóricos que examinar:

Anulación de la dinámica de la empatía – “No hay ningún otro enfrente” (Baudrillard).

Desensibilización del otro: CULTURA = COMERCIO =PUBLICIDAD.

Imposibilidad de la amistad, de una comunidad solidaria –DESOLIDARIZACIÓN.

El otro se vuelve pornográfico. Proliferación potencialmente infinita del objeto de deseo. (Baudrillard)

Si el “primer” inconsciente, el de Freud, es el producto de la represión social; el “segundo”, reacción al régimen neo-liberal (Deleuze-Guattari cartografían este capitalismo hiperexpresivo ); el “tercero”, lo propone el análisis de Berardi: ¿qué es la epidemia depresiva? Es el punto de vista de lo que él llama la psicodeflación, unavuelta a la materia, rompiendo la productividad y su despótico régimen de cadenas (des)afectivas.

Pero en los textos de F. Berardi la psicodeflaciónes un tema muy reciente (tiene solo apenas tres años, nació con la pandemia), pergeñemos sus temas tradicionales:

I) “Objetividad” de la información en el capitalismo absoluto:

El capitalismo es ahora una máquina de reducción de todas las temporalidades a la unidad de tiempo “objetivo”. Eso es la información: al “valor de uso”, añade siempre una“plusvalía”, que es, de nuevo, a la vez creación de valor y creación de nueva información. Información bajo la forma de algoritmo, substitución de lo real por lo sensible virtual, que a su vez produce cadenas infinitas de nueva información, de nuevo crea infinitos fantasmas sin prototipo. Y en eso consiste la HIPERREALIDAD, así la actual simulación actual. De ahí que la publicidad, en este capitalismo tan salvajemente desterritorializador sea no solo paradigma del discurso económico sino también de acción política:

El capital somete la producción al ritmo de la competencia automatizada. (…) El capital conquista la capacidad de desterritorialización, transfiere la producción de un lugar al otro del planeta velozmente, cada vez más aceleradamente.

II) Guerra civil global o el círculo vicioso de la actualidad política:

Se acabó el escenario bipolar tal como se nos explicaba, Oriente/Occidente. La proliferación de conflictos que pronto se revelan como procesos moleculares, identitarios, pone escandalosamente FIN a la “Historia” y lo pone de una manera que no es bien conocida: con el neo-racismo blanco suprematista de la época. Así que los verdaderos actores de la época son la abstracción digital, el automatismo financiero y el proceso de automatización de la actividad cognitiva:

El exceso de la oferta respecto a la demanda se manifiesta hoy en día como exceso de ciberespacio, exceso de la información disponible respecto al tiempo de atención del que dispone la mente social.

Y este proceso de automatización de la actividad cognitiva, constantemente sometido a la aceleración que impone el crecimiento económico ilimitado, no sucede, claro está sin el consiguiente culto transhumanista a la inmortalidad:

El espacio del discurso épico fue sustituido por las semiocorporaciones, esos aparatos de donde emanan ilusiones ampliamente compartidas.

Si el análisis marxista definía como “abstracción” la tendencia fatal del capital, como “abstracción del valor de uso”, ahora ya no hay manipulación directa, o muy poca, la información ha tomado el lugar de las cosas. Ha llegado la hora de volvernos a pensar en qué ha quedado aquella euforia de los años 90 por la potencia infinita de Internet.

La destrucción del mundo real comienza cuando la valorización se emancipa de la producción de cosas útiles y cuando el valor se replica en el mundo de las finanzas.

Sin embargo, el “mundo real” de cosas útiles, es tanto “la naturaleza” como el “contacto directo”: el cuerpo afectivo, dice Berardi, que tiende a ser cada vez menos importante. Velozmente se substituye la presencia epidérmica y sensual del otro por la pura intencionalidad intelectual dentro de la máquina tecnolingüística, por su cognoscibilidad virtual.

Los valores flotantes nos rodean en esta fase de la dictadura financiera: el capital ya no existe territorialmente, no le hace falta, está en el ciberespacio. Las indicalizaciones performativas de las finanzas, la constante aceleración de la infosfera, imponen una sobreproducción en el campo de la atención: es esta nueva precariedad la que interesa a Berardi: el punto de desconexión entre el lenguaje y el cuerpo, por eso habla de la alienación psíquica de la generación precaria”. El círculo vicioso se cierra: el concepto de “crecimiento” es igual ya al de “guerra”, puesto que se salda con el empobrecimiento de la población y con la destrucción absoluta del estado social.

Y a todo esto, ¿qué es lo que hace girar la rueda imparablemente?

En un estado de aleatoriedad ¿qué acción, proceso o qué determinación toma la decisión de determinar el valor final? El poderío, la fuerza la violencia, por supuesto.

III) Colapso psíquico de la mente occidental:

Como no cesa de demostrarnos la historia, existe una relación muy fuerte en el psiquismo masculino entre agotamiento, depresión, humillación y agresión. Y ahora, es evidente, una siniestra potencia de exterminación global, revela sus tendencias racistas: el suprematismo blanco incapaz de elaborar o de afrontar la derrota (se acabó la expansión demográfica, se acabó el colonialismo), coincide con el envejecimiento de la raza blanca. Y lo hace precisamente mediante la tecnologíaautomática.

La dictadura de lo abstracto, el auge de los nacionalismos, la reactiva situación geopolítica, son fenómenos que apuntan todos ellos, según Berardi, a la caída de los órdenes simbólicos occidentales. Berardi califica esta caída de colapso psíquico de la mente occidental. Justamente la pandemia habría producido el umbral de la mutación en curso caracterizada por la fobia al contacto con otra persona, la acumulación de factores anti-sociales, la continua de-motivación, la situación (re)depresiva. Y no duda en calificar este colapso psíquico de neurosis colectiva.

IV) RECOMBINAR:

Se acabó el F. Berardi criticón. Comienza el F. Berardi alternativo.

La palabra recombinarcondensa todas sus claves alternativas. Se trata esencialmente de volver a pensar el dogma económico, descubriendo otros sentidos y otras posibilidades.

Por ejemplo, re-significación de la depresión. La depresión lógica que acompaña a “el colapso de la mente occidental”. La depresión, el lugar más cercano a la muerte, es muy, muy significativa: ¿acaso se puede seguir llamando “democracia” la pública gestión de los recursos escasos…? La depresión solicitare-invención. Pensar el futuro fuera de la expansión. Berardi propone el principio de la frugalidad: primacía de lo útil. Propone la creación de un nuevo tipo de solidaridad que enuncia como amigarse con la muerte”.

Alude alEspacio Caósmico, el concepto creado por F.Guattari: aceleración dolorosa y percepción de sufrimiento colectivo. ¿Es posible ir más allá de la fuga individual? ¿Es posible liberarse de las falsas expectativas del capitalismo? ¿Cómo desvincularse de la aceleración capitalista?

Berardi, o, como él dice: “su cerebro marxista-materialista”, emplea la conflictiva palabra resignación para referirse a la re-significación de todo proceso abstracción (trabajo, reproducción, reproducción del “dinero” mismo, por la necesaria vuelta de lo útil, lo necesario y lo concreto: amistad. La actual pandemia nos evidencia la urgente puesta en obra de esta frugalidad.Esta es la única manera de vencer al capitalismo. El conocimiento que colabora en mejorar la vida y no el “crecimiento” y la “competitividad” del capital. La afectividad, los procesos subjetivos, el erotismo, fuerzas todas ellas que se oponen a la creación del valor que ya está irremisiblemente en invertido en la biología y en la informática.

Cuando nos referimos a terapias de la psicosis de masas, decimos que, puesto que el inconsciente freudiano ha explotado hoy en día -ya no está en el interior del individuo-, es útil recordar que caossignificala pérdida del ritmo. Aquí interviene el erotismo: la capacidad de entender lo incomprensibe la posibilidad de vibrar con el otro cuerpo. RESPIRAR, única manera de sintonizarse con el universo.

No obstante, al abordar muy especialmente la cuestión de qué es recombinar o leer otra vez el dogma económico, aparece el ARTE en primer lugar y como discurso disidente. Los cuerpos son irreductibles a flujos de economía y de a información desterritorializada. El primer acto de rebeldía de la exhausta inteligencia colectiva podría ser encarnar los cuerpos de los trabajadores cognitivos mismos: el arte ya no se distingue de la necesaria reflexión colectiva sobre una nueva y necesaria “crítica de la economía política”. Ni el contacto físico de la urgencia misma por crear una comunidad solidaria.

Además de re-significar la depresión, una nueva crítica de la economía política debería considerar muy especialmente el mismo trabajo cognitivo, fuerza prevalente en la actual producción semiocapitalista. El trabajo cognitivo, actividad intelectual, mental fundamentalmente, de la máquina reticular que produce la concatenación productiva, y que se caracteriza por:

1) La fragmentación (Los trabajadores están aislados ante la pantalla: no hay comunidad alguna.

2)La precarización del trabajo (Distribución esclavista de la riqueza.)

3) Psicopatologías específicas(Sensibilidad fóbica hacia el cuerpo del otro, miedo, pánico, angustia…)

4)Obsolescencia y desaparición de la política(De la “democracia”, de toda técnica de gobierno, a causa de la aceleración informativa.)

5) Asimilación de técnica y finanzas(Causada por la aceleración informativa. Asimilación que produce el desempoderamiento característico del que hablamos.Ahora es únicamente la información que condensa toda creación de valor, toda creación de mercancía, de manera que la despersonalización, la alienación es muy otra a del trabajo industrial masificado: “el alma se pone a trabajar”, así enuncia el propio Berardi la paradoja básica del trabajo cognitivo.)

El pensamiento post- estructuralista (Foucault, Deleuze, Guattari, Lyotard…) renovó por completo las formas de análisis de las formaciones de poder y de subjetividad social independiente. Nociones como las de biopolítica, dispositivos de control, de disciplinamiento o de deseo, han sustituido a las tradicionales categorías hegeliano-marxistas. Este es el método nómada y recombinante: adecuación constante de los instrumentos analíticos a la cambiante realidad social. Su debate central, su lugar de articulación: la AUTONOMÍA.

Reformulemos de nuevo el complejo significado de la palabra recombinar, ahora desde el punto de vista de la creación de un paradigma estético nuevo para lo imaginario4. Con Jean Baudrillard, ausente de la polémica post-estructuralista de aquellos años, hemos tenido que reconocer que no basta con admitir que la experiencia mundana es emanación de un flujo psíquico cuya fuente es la mente; y no basta con reconocer que la realidad social es punto de intersección psicodinámico de innumerables derivas mentales: el deseo es ilusión. No hay voluntades que se opongan a otras voluntades. No hay sujetos, sino flujos, devenires heterogéneos. El esquizoanálisis de Deleuze y Guattari propone el concepto CAOSMOSIS. Proceso de emergencia de un orden conceptual, formal, paradigmático de eso que aparece como caos. Caos consistente, caos que se ha vuelto pensamiento. La subjetividad no preexiste al proceso de producción. Las subjetividad se construye precisamente en este enfrentamiento incesante, constante con el caos, con velocidades infinitas. Si el caos es un adversario, es también un aliado. Devenir sujeto no es un proceso natural. Se desarrolla dentro de condiciones sociales, económicas, mediáticas que están en constante transformación.

Guattari propondrá aún después el concepto de caoides, traductores semióticos de sensibilidad, transformadores conceptuales, reductores políticos de complejidad… En suma, creación de ritmos en sintonía con el caos. El nuevo paradigma estéticosignifica con él que el arte puede servir no solo en el diagnóstico de la contaminación de la psicoesfera, sino que también es terapia de la relación entre el organismo y un mundo. Así el ritornelo protege del viento caótico de la infosfera a la vez que permite construir un recorrido propio.

La nueva concepción del “deseo” es determinante para entender la complejidad de la propuesta que enuncia la palabra recombinar.Al principio del nuevo siglo el capitalismo se revela como un régimen brutal. La supremacía de la inteligencia artificial significa literalmente el FIN DEL HUMANISMO, el fin de la herencia de la Ilustración. El cuerpo del otro ya no está al alcance de la percepción empática -de ahí el auge de los diferentes integrismo religiosos, etnocentrismos, nacionalismos. De ahí que el esclavismo, la tortura y el genocidio se vuelvan procedimientos normales de elaboración de la alteridad: la adhesión al grupo se torna compulsiva y obligatoria. Proliferan las formas perversas de deseo colectivo, formas de esclavismo inmaterial, formas que consecuentemente se corresponden con la privatización, la competición, el extremo individualismo:

El deseo es un campo de contaminación y batalla.

Es aquí donde se desvela la enorme validez y utilidad del arte en la actualidad: el arte sustituye la interpretación restrictiva por la proliferación creativa. Nunca mejor dicho, es la VÍA DE FUGA:

El movimiento anticapitalista del futuro no será un movimiento de los pobres, sino de los ricos. Los que sabrán crear formas de consumo autónomo, modelos mentales de reducción de la necesidad, modelos habitacionales para compartir los recursos indispensables, serán los verdaderos ricos del tiempo que viene. Y eso requiere la creación de ritornelos de riqueza disipadora, ascética o frugal.

Es la proxemia, la misma empatía, las que nos ponen en la pista de la actual y gravísima crisis del imaginario a la que solo se puede responder con un AUTOGOBIERNO IMAGINATIVO 5.

Cuando la higienización emocional lleva a la pérdida del sentido”; cuando todas las potencias afectivas del lenguaje parecen congeladas; cuando no hay salida política -al menos para Occidente-, la POESÍA se devela en todas sus fuerzas frente a la superstición contemporánea dominante del animal laborans; frente a la potencia de exterminación global que es nuestro modo de producción (agotamiento económico, demográfico, cultural, ecológico, psíquico… agotamiento de la “raza” hegemónica”, del pensamiento blanco. Agotamiento del extractivismo psíquico; agotamiento del suprematismo blanco…) Poesía y voz son las dos estrategias de reactivación de la palabra privada de su capacidad conjuntiva: ambas dan a luz sensualmente al significado.

La poesía como exceso semiótico, revelación de lo experimentable.

Diversidad caótica de ritmos = pensar juntos, amigarse con la muerte, dice Berardi, esa es justamente la única palanca de transformación rechazada por la modernidad colonialista y extractivista: DEVENIR NADA.

Hay dos figuras especialmente relevantes en esta tarea de recombinación:

El POETA imagina -lado erótico de la vida.

El INGENIERO organiza -lado de la construcción social.

¿Y si el futuro se nos abriera simplemente invirtiendo el paradigma estético dominante…?

Cuando la diversidad de ritmos es extremadamente caótica, llega el ritornelo, que no es sino el resultado de pensar juntos eso tal vez muy alambicado en su expresión de mutaciones psíquicas del inconsciente social. No una geopolítica, sino una psicopatología que se atreva a enfrentarse a la predisposición colectiva de la psique colectiva a la depresión, con una simple tonadilla que van a corear multitudes:

Solo respirando se puede conspirar.

Solo conspirando se puede respirar.

RESPIRAR es la única manera de sintonizarse con el universo.

Nadie negará que pueda ser útil introducirse a sí mismo como un compás de forma paralela al caos, allí donde ni ritmo hay.

Pero no vamos a concluir con una afirmación tan peligrosamente sencilla que fácilmente pueda determinar que se descalifique todo lo escrito como subjetivismo o como idealismo individualista. Hay que hacer una mención estratégica de la cultura amerindia. Cultura o culturas caracterizadas por el tiempo estratificado y múltiple, para las que varios fines del mundo han sucedido ya.

La máquina desterritorializadora de Internet, el colonialismo financiero tienen un antecesor muy claro: el colonialismo. Americano o europeo -muy diferentes, por cierto-, ha derivado. Y como no cesa de remarcar Berardi, la decadencia de Occidente implica el desmoronamiento de Occidente: la voluntad política es impotente. Y es que la nietzschiana voluntad de poder, tal como nos la muestra y la encarna la globalización tecnológica, acarrea un precio muy grave. Así lo juzgó Heideggeer: pérdida de lo humano.

*

Y sin embargo, ¿a qué distancia pueden y deben mantenerse lo humano y lo inhumano? ¿Cómo sujetar, cómo conducir lo inhumano que lo humano parece condenado a engendrar y reproducir? ¡Ojalá pueda la generación neo-humana seguirse planteando esa discordancia esencial!

El GLOSARIO que viene a continuación de estas páginas es un catálogo de definiciones conceptuales básicas para un texto por venir. MÁQUINA IMAGINARIA NO HOMOLOGABLE”, como diría el propio F. Berardi, por si en alguna parte, en algún enigmático lugar de nuestro muy exsangüe planeta es posible ir más allá de la fuga individual…

NOTAS

1 J. Baudrillard, El intercambio simbólico y la muerte, Caracas, Monte Ávila, 1980, p.150 y ss.

2 Byung-Chul Han, Loa a la tierra, Barcelona, Herder, 1.922, pp.75-76.

3 Las citas de F.Berardi remiten siempre a diversos libros a la vez, puesto que se repiten aquí y allá sus ideas, las definiciones de las mismas cosas, como se hace al dar clase con continuidad ante un alumnado. Así que no hemos creído necesaria la exhaustiva literalidad bibliográfica.

4 Sobre la expresión “UN NUEVO PARADIGMA”:

El filósofo Byung-Chul Han reclama a la vez que propone un nuevo paradigma para el pensamiento crítico, otra denominación para nuestra época: época neuronal, en lugar de época viral. La época neuronal se caracterizaría por:

Un exceso de positividad (consumo, producción, comunicación, promiscuidad, información), que tiene su origen en la orgía de la liberación, de la desregulación, de la desritualización…) Hiperproducción, hiperrendimiento, hiperconsumismo, hipercomunicación, hiperinformación … es tal la “violencia de lo mismo”, que no tiene ya sentido alguno reforzar el sistema inmunológico: “La falta de de negatividad, de enemistad, hace que la guerra se dirija contra uno mismo.”. Cuando es la misma positividad hiperbólica lo que engendra la catástrofe; la masificación de lo positivo congestionael sistema ocasionando el infarto del sistema, la amenaza de implosión del sistema, la violencia implosiva es también constante, a diferencia de la violencia explosiva característica del imperialismo, de la guerra clásica, expansión y conquista de nuevos territorios. En nuestra época neuronal domina una especial tensión antagonista, la violencia del terrorismo. Las catástrofes medio-ambientales Las climatológicas remiten también a esta violencia implosiva.

La patología psíquica característica de esta época neuronal es el burnout síndrome del trabajador quemado. Es el sistema psíquico-neuronal lo primero que afecta la nueva violencia.

5 Sobre el significado de conceptos como deseo, proxemia, empatía, erotismo:

F. Berardi habla del erotismo como contacto físico, amistad, solidaridad… equiparándolos indiscriminadamente, como diferentes gradientes de una reciprocidad implícita, tal vez. Pero Byung-Chul Han alude con esta palabra muy originalmente a los rituales. Y eso es especialmente significativo desde lo que él mismo llama giro estructural psíquico de nuestra época. Es preciso seguir su razonamiento:

La lógica del capital se opone absolutamente a la lógica del erotismo sagrado, tomando como

referencia para ello las numerosas obras de G. Bataille al respecto. Frente a la disolución de las formas sociales constituidas, tal como Bataille caracteriza al erotismo sagrado, el sujeto de rendimiento del neoliberalismo, es un zombi en una sociedad que ha desterrado por completo la negatividad. La negatividad de la muerte muy en concreto es esencial para el erotismo: es justamente incrementado al máximo el impulso de vida como se bordea la muerte.

Y sin embargo, hay que precisar la paradoja constitutiva de la positividad de este sujeto de rendimiento: incapaz de cierre, de conclusión de la positividad que le obliga producir siempre más y más, se mueve siempre en la mera vida, en la supervivencia. Pues, la negatividad es esencial para la vivacidad. Para la vitalidad, en conclusión, es necesaria la negatividad.

¿Cómo es el SUJETO NARCISISTA o SUJETO DEL RENDIMIENTO?

Incapaz de concluir por exceso de abrir y deslimitar. El sujeto se rompe bajo la coacción de tener que producir siempre más y más. Este animallaboranstardomoderno, hiperactivo y hiperneurótico, toma la SALUD como centro de un campo de trabajo propio y privado. La vita contemplativa se anula en favor de una vita activa especialmente histérica y nerviosa cuyo único objetivo es la maximización del rendimiento.

Vivacidad del erotismo sagrado y de sus contradicciones. Vivacidad que se opone a la vitalidad de la mera vida o supervivencia del sujeto de rendimiento, vida sin negatividad, condenada “en el infierno de lo igual”.

El sujeto de rendimiento acaba haciéndose adicto a alguna droga coadyuvante. Es el suyo un cansancio egocéntrico,egológico, indiferente a la comunidad: “Un simple compás de solitarios en la sobreabundancia de positividad.”

¿Cómo soslayar esta ética del cansancio?

Cuando el hipercapitalismo ha reducido todas las relaciones humanas a relaciones comerciales, a circulación de información, de comunicación y de capital, solo dos valores quedan en pie: el valor expositivo y el valor de mercado (las obras de arte, por ejemplo, son contempladas exclusivamente desde esta perspectiva reduccionista). Se anula por completo el valor de culto en aras de la productividad y de la eficacia.

Silencio y vacío son rigurosamente desplazados.

Mas desde siempre ha existido la religión del cansancio.

El cansancio deja que surja el espíritu: inspira: Entre: espacio amistoso de la indiferencia cordial, así se habla de ello la literatura de P.Handke. El cansancio afloja la atadura de la identidad: el mundo vuelve a ser asombroso. Handke lo llamaaura de cordialidad. Una comunidad heteróclita, comunidad de singularidades (unidas por: y…y….y…), que ya no es la falta de comunidad del yo agostado, de la potencia positiva, sino un entre tiempo del juego que desvela un nuevo compás: vecindad y comunidad sin necesidad de vínculos familiares o funcionales:el compás de los solitarios distraídos.” (…) ¡Se acabó el mundo pobre en alteridad!”

Tiemposublime, tiempofuera del hechizo del rendimiento, y de las auto-coerciones destructivas del yo ideal, Han propone salir de esta reducción de la vida humana a procesos biológicos o vitales, tras las que lo real va progresivamente desapareciendo, con una nueva narrativa que ponga precisamente en cuestión la pobreza en alteridad, talón de Aquiles del mundo digital.

En contraposición absoluta al tiempo digital, el tiempo sublime, el tiempo de la fiesta que no transcurre. Fuera de la histeria por la salud, el tiempo de la fiesta en el que los rituales le abren la puerta a lo divino y a lo consagrado, a los momentos de intensidad vital incrementada.

Deber/capacidad se oponen en este nuevo contexto. Mientras la propia libertad solo engendra coerciones (imperativo constante de “optimizarse”: deber), la capacidad permanece siempre abierta, apertura que constituye la esencia misma de actuar empático del político.

Anna Poca Casanova,

Barcelona, febrero de 2.023.

Attachments:
Download this file (CHINATOWN(2).pdf)Chinatown (2)[ ]
Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una
licencia de Creative Commons.
Set cookies