(…) Sólo por la forma, la estructura
pueden las palabras o la música alcanzar
la calma (…)
T.S.Eliot
Ensayo divulgativo, La escritura (1.991), aparece en el momento de la quiebra fatal, razón ilustrada. En la grieta se advierte impúdicamente la desventaja intelectual, desventaja vital: VER equivale en occidente a LEER. Quizás es ése el motivo: donde quiera que percibamos el ojo del huracán, la escritura es la forma más iluminada y quieta de la vorágine presente (ausente).
Los tiempos modernos descubren unas gigantescas ruinas sumergidas: la inmensa Atlántida de la escritura. Hacerse cargo de su ambigüedad visible, su ambigüedad característica, en un espacio histórico preciso, la alfabetización generalizada, sobre el que se alza el sueño pro-visional del pensamiento contemporáneo, supone, una vez más, vía libre a la melancolía...
Servirse del mundo visible como de telón, de veladura… mientras se trama la trampa en la que este mismo mundo tiene que revelarse como lo que es… eso significa, cuando menos, que todos los lenguajes deben seguir creándose en relación directa con la inscripción ya plasmada en elementos no simples. Cuando más, significa asimismo, que esta inscripción o HUELLA, volverá a ser pensada en el falso interior de las oposiciones metafísicas: naturaleza/cultura, cuerpo/alma/, materia/forma, consciente/inconsciente, prosa /poesía…